El Milagro del 20 de abril de 1906
Depues de la muerte del Dr. Gabriel Garcia Moreno, se cumplieron la profecias de Nuestra Señora del Buen Suceso, hubo ultrajes a la Santa Fe, profanciones de la Eucaristía, la ley de la Educación laica, la securalizacion de los cementerios, el matrimonio civil, despues viene la ley del divorcio.
A esta realidad se suma la persecusión, el odio, el destierro y la muerte de varios sacerdotes. Las diocesis de Portoviejo, de Loja y de Riobamba, tambien quedaron sin pastor, debido al destierro de sus obispos..
Es en este panorama de triste recordación cuando la Dolorosa de Quito abrió y cerró sus maternales ojos. Para nosotros no fue sino la testificacion de nuestra nacionalidad, no nos había abandonado y sufría con nosotros la desacralizacion de nuestra Patría...
El viernes 20 de abril de 1906, a las 8 de la noche, hallandose en el comedor del Colegio San Gabriel de Quito,todos los alumnos internos, en numero de 36, 2 religiosos y 2 empleados notaron unos en principio y luego todos que una oleografía de la Virgen dolorosa, colocada en el muro, muy cerca de la puerta, abría y cerraba sus ojos. El prodigio duró por espacio de 15 minutos, de manera que hubo tiempo de comprobar que el milagro no obedecia a ilusión optica, sino realmente a una animación de la imagen bendita.
Despue del proceso pertinente el 3 de junio de 1906, en imponente procesión la imagen de la Virgen de los conmovedoramente tiernos, fue trasladada al Colegio San Gabriel a la Iglesia de la Compañìa en medio de aclamaciones populares.
La sagrada imagen quedo expuesta a la veneración de los fieles. En el tiempo que permanecio en la Compañía, algunas personas fueron testigas del movimiento de los ojos de la bendita Señora, y en la Curia Arzobispal, volvieron a recibirse declaraciones con todas las formalidades del caso.
Desde entonces, La Dolorosa de Quito, ha estado junto a la cruz de este Ecuador sufrido y pobre. Hemos experimentado la fuerzas de sus ojos que nos guían y conocedores de que Ella camina con nosotros, la esperanza nos amanece cada día y Ella, más que ninguna advocación de las que sentimos tan nuestras y tan ecuatorianas, canta en corazón de cada ecuatoriano.
Muy hermoso pero mirenles sus manos que tal fortaleza pareciera que estuviera dispuesta a cargar o llevar todo lo que le dieran. Millones de besos pa mi Madrecita Lima Perú
ResponderEliminar