DATOS SOBRE LA CASA DE NAZARET EN LORETO

La traslación milagrosa de la Casa de Loreto
Según el Prof. Giorgio Nicolini

Ante la versión de que las piedras de la Casa de Loreto fueron llevadas hacia 1290 de Nazaret, primero a Dalmacia y luego a Loreto, en nave y por encargo de la familia imperial De Angelis, de donde vendría lo de “misterio angélico”, el Prof. Nicolini contesta con pruebas tal versión sosteniendo que fue llevada sí por ángeles en forma milagrosa.

Dice el profesor que él no tendría ningún inconveniente en aceptar la versión que actualmente se da porque de todos modos las piedras se sabe que son las de la Santa Casa de Nazaret. No tendría inconvenientes si esto fuera verdad, pero si la verdad es la traslación milagrosa, entonces, se pregunta ¿por qué negarla?

Presentamos a continuación algunas de las pruebas que, para sostener su posición, expone en su libro “La veracidad histórica de la milagrosa traslación de la Santa Casa de Nazaret a Loreto”:

• De Nazareth a Loreto no fue una traslación en una sola etapa sino en cuatro o cinco. Todos son contestes en que primero fue a Dalmacia, pero también hay documentos probatorios que antes de Loreto estuvo en otros sitios de las Marcas. En Ancona y alrededores hay tres iglesias que atestiguan que la Casa se posó en Posatora. Y desde 1295 a 1391, los obispos de Ancona permitieron la construcción de la iglesia junto a la Catedral y otras capillas que recordaban la traslación milagrosa a Posatora. Si ésta no hubiera ocurrido los obispos jamás podrían haber permitido la construcción de tales templos.

• Si fuese cierto que fue obra humana el quitar la casa, transportarla y montarla en los distintos lugares, deberían haber entonces transportado todas las paredes, montarlas y desmontarlas más de una vez, lo cual es técnicamente imposible. Habida cuenta de que está comprobado que no sólo las piedras son de la Palestina (por el origen de la piedra y por el tallado típico de los nabateos) sino también el mortero con el que están unidas. Es decir, que si no montaban las paredes y eran sólo las piedras, tenían que ubicarlas siempre en el lugar justo y además unirlas con un mortero traído de Palestina. Ya esto de por sí lo hace imposible.

• Pero, además, las paredes concuerdan con el espacio dejado en Nazaret que es el de la excavación en la roca, o gruta. Si hubieran levantado todas las paredes juntas (con qué medios?) y luego transportarlas (con qué medios?) y finalmente depositarlas en los distintos lugares (con qué medios?), quedaría el problema que se mantuviesen unidas y unidas han estado porque sino no se daría la concordancia de contigüidad que existe entre la Santa Casa de Loreto (siempre se refiere a tres paredes de la Casa) y la excavación en Nazaret. Además las paredes ya estaban dentro de construcciones que las protegían, sea en Nazaret como en Dalmacia, y los otros lugares. ¿Cómo habrían hecho estos hombres para sacar la casa de dentro de aquellas construcciones?

• Pero, hay más. La Casa de Loreto está apoyada sobre un camino, y esto es exactamente lo que decía la tradición. Apoyada sobre un camino, sin cimientos y apoyada en parte sobre un foso, es decir, sobre el vacío. A quién se le ocurriría apoyarla sobre un camino, sin cimientos y encima en parte sobre un foso!!! Sólo a incompetentes. Es inaudito que hayan hecho de todo para traerla de Nazaret y luego dejarla sobre un camino, sin cimientos que la sustenten y apoyada parte de ella en el vacío. Precisamente, todos estos detalles hablan a las claras de un milagro porque su asentamiento es verdaderamente milagroso y no se comprende cómo la estructura se haya mantenido a través de los siglos sin ceder mínimamente.

• Pero, hay aún más. De acuerdo a una disposición poco anterior a la fecha del traslado, que se calcula entre 1294 y 1296, no se podía construir sobre un camino público y toda construcción abusiva era destruida. La Casa no sólo no fue quitada sino que fue protegida para que nadie robase sus piedras o parte del mortero (dicho sea de paso, quien intentó hacerlo recibió castigo divino y esto figura en antiguas crónicas).

• Se sabe que antes de Loreto estuvo 9 meses en Ancona. Hay iglesias que lo atestiguan y también ha habido lápidas que daban testimonio. Ancona era un puerto muy importante en la Edad Media. Nadie puede imaginar que los anconitanos dejasen que le quitasen tan preciosa reliquia cuando ellos habían conseguido algunas muy preciadas robándolas.

• Existe otra memoria indiscutible y es la Basílica de Santa María de Loreto en Forio, Isla de Ischia. Ischia está frente a Nápoles, en el otro mar, el Tirreno. Gente de mar frecuentaba por comercio el puerto de Ancona sobre el Adriático. Hacia 1295, presumiblemente pescadores de la isla informaron de lo que estaba ocurriendo en Ancona e inmediaciones. Exactamente lo que estaba ocurriendo en esos momentos precisos. A consecuencia de ello construyeron, a meses de lo ocurrido, un santuario en honor de la traslación milagrosa de la Santa Casa de Nazaret en tierras marquesanas. Evidentemente, si no fueron ellos mismos testigos oculares habían sentido hablar a los habitantes de Ancona y habían visto la exaltación en torno a tan grande prodigio. Ellos mismos, sin lugar a dudas, han visto las tres paredes de la Santa Casa en Ancona o en Loreto y llevaron la noticia a Forio para que se edificase un santuario. Este santuario existe hoy y en 1989 fue elevado a Basílica Menor. Si no hubiera habido milagro en la traslación y sólo mero transporte de piedras no hubiera sido erigido en honor a “la milagrosa traslación” y no hubiera sido por la Santa Casa sino por las santas piedras.

• Finalmente, están las revelaciones, privadas y sujetas a fe humana no sobrenatural, de santos como Santa Catalina de Bolonia a quien Jesús le reveló la traslación de la Santa Casa por medio de los ángeles y cómo se posó en distintos lugares y luego los dejó porque los lugareños no eran dignos “por la idolatría de aquellas gentes”, hasta llegar a la zona pantanosa de Loreto. También a la Beata Ana Catalina Emmerich le fue revelada el milagro llevado a cabo por los ángeles. Vale recordar que esta santa mística alemana, que no salió de su cuarto, con sus descripciones detalladas permitió descubrir la casa de Éfeso, donde vivió la Santísima Virgen y de donde fue asunta en el Cielo. La mística, durante años inmóvil en su lecho y alimentada sólo de la Eucaristía, describió también con exactitud la Santa Casa declarando que allí fue la Anunciación del Ángel a María y que la Casa fue llevada de Nazaret por ángeles, afirmando “las paredes de la Santa Casa de Loreto son absolutamente las mismas de Nazaret. He visto a menudo, en visión, la traslación de la Santa Casa de Loreto... La he visto transportada sobre el mar por siete ángeles. No tenía ningún cimiento... Tres ángeles la llevaban de una parte, tres de la otra y el séptimo iba al frente dejando una larga estela de luz sobre él...”.