El Ecuador a los pies de Cristo Rey
García Moreno realiza la Consagración del Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús En sus últimos años, García Moreno fue revelando todas las dimensiones de un gran estadista, también lúcido e intrépido, convencido de que lo más trascendente de su gestión consistía en llevar a cabo la restauración católica, luego de haber abatido la revolución laicista. Lo demás se seguiría casi con naturalidad. «Quien busca ante todo el reino de Dios –decía–, obtiene el resto por añadidura Se había propuesto entronizar a Cristo en su Patria. Y de algún modo lo logró, según lo reconocía un pensador colombiano de su tiempo: «La República del Ecuador es hoy el único Estado social y políticamente católico». No un Estado clerical, por cierto, ya que si bien García Moreno pedía consejo a los buenos sacerdotes, quien mandaba en el orden temporal era él. Ya hemos visto cómo, cuando lo consideró necesario, supo imponerse al Nuncio, al Arzobispo y a otros prelados. Su sueño era implantar en el Ecuador el reino